domingo, 26 de diciembre de 2010

Vacaciones de Ferragosto

Gianni, cincuentón soltero, vive con su madre viuda, un tanto mayor y que empieza a "desvariar" por la edad. El día antes de ferragosto (un festivo bastante conocido en Italia), el administrador de la comunidad le sorprende con una propuesta muy poco habitual: que acoja a su madre en su casa durante los dos días festivos. A cambio, le ofrece deducirle las deudas que ha acumulado durante años en los gastos de la comunidad, vamos, vendría a ser algo así como vender el alma al diablo. Gianni acepta, pero poco después el administrador se presenta no sólo con su madre, sino también con su tía (SORPRESA, como los petit suisse: "A mí me daban dos"). Todo se va enredando cada vez más y poco después su amigo y médico de cabecera, que tiene que estar de guardia en el hospital, le lleva también a su madre... Gianni, agobiado y sobrepasado por el choque de personalidades de las cuatro mujeres, se dedica heroicamente a tenerlas contentas. El resultado es que una bocanada de vitalidad, de locura y de frescura invade la vieja casa en el centro de Roma.

Gianni, es testigo de la transformación que sufre su pequeña casa del barrio romano del Trastevere, que pasa de ser una vivienda triste habitada por madre e hijo a ser un geriátrico en potencia.

En mi opinión, el director intenta captar las 2 caras de la senectud, la primera (más triste) va transcurriendo cuando madre e hijo no comparten más que mesa, mantel y vivienda. La segunda, explica que una vejez no tiene porque ser triste, puede perfectamente la persona adaptarse a sus condiciones y ser feliz con poca cosa. Espero que os guste.

sábado, 18 de diciembre de 2010

Las vidas posibles de Mr. Nobody

Para empezar y abrir este blog, una película que me sorprendió gratamente.
En el año de 2092, Nemo Nobody, un hombre de 120 años de edad, es el último humano mortal viviendo entre humanos que se han vuelto inmortales gracias a increíbles avances científicos. Cuando Nemo se encuentra en su lecho de muerte, revive varias posibles existencias y matrimonios que tal vez pudo experimentar.

Una película belga que nos ofrece Van Dormael es un inteligente (pero confuso) mosaico de flashbacks y flashforwards sobre el multiverso de Nemo Nobody (Jared Leto), un joven que ha sido bautizado con el don (o la maldición) de anticipar y conocer sus propias realidades alternativas, y que nos narra todas ellas desde uno de sus posibles “egos” en el año 2092, en su obsesión por recuperar el amor perdido, nunca hallado, o no correspondido. Por si fuera poco, el director belga se atreve a intercalar un cuento de ciencia ficción espacial y una fábula sobre el fin de la expansión del Universo (la teoría del Big Crunch). Brillante ejercicio de malabares sin red. Por cierto un apunte: la banda sonora brutal.