domingo, 26 de diciembre de 2010

Vacaciones de Ferragosto

Gianni, cincuentón soltero, vive con su madre viuda, un tanto mayor y que empieza a "desvariar" por la edad. El día antes de ferragosto (un festivo bastante conocido en Italia), el administrador de la comunidad le sorprende con una propuesta muy poco habitual: que acoja a su madre en su casa durante los dos días festivos. A cambio, le ofrece deducirle las deudas que ha acumulado durante años en los gastos de la comunidad, vamos, vendría a ser algo así como vender el alma al diablo. Gianni acepta, pero poco después el administrador se presenta no sólo con su madre, sino también con su tía (SORPRESA, como los petit suisse: "A mí me daban dos"). Todo se va enredando cada vez más y poco después su amigo y médico de cabecera, que tiene que estar de guardia en el hospital, le lleva también a su madre... Gianni, agobiado y sobrepasado por el choque de personalidades de las cuatro mujeres, se dedica heroicamente a tenerlas contentas. El resultado es que una bocanada de vitalidad, de locura y de frescura invade la vieja casa en el centro de Roma.

Gianni, es testigo de la transformación que sufre su pequeña casa del barrio romano del Trastevere, que pasa de ser una vivienda triste habitada por madre e hijo a ser un geriátrico en potencia.

En mi opinión, el director intenta captar las 2 caras de la senectud, la primera (más triste) va transcurriendo cuando madre e hijo no comparten más que mesa, mantel y vivienda. La segunda, explica que una vejez no tiene porque ser triste, puede perfectamente la persona adaptarse a sus condiciones y ser feliz con poca cosa. Espero que os guste.

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